Los últimos drones de Estados Unidos concebidos para buscar minas de guerra submarinas han decepcionado a la Armada por su incapacidad para cumplir la misión para la que fueron diseñados. Ahora los militares estadounidenses se replantean una inversión planeada de 864 millones de dólares en la compra de 54 unidades.
Los drones, desarrollados por la empresa Lockheed Martin Corp. y construidos para un nuevo buque de combate litoral de EE.UU., fallaron con frecuencia a la hora de detectar minas submarinas, la misión principal de esta nave, escribe el portal informativo Bloomberg citando a la oficina de prueba de armas del Pentágono.
Los drones, dotados de un sonar móvil y usados para detectar explosivos submarinos desde una distancia segura para que la embarcación las evite, han fallado un total de 24 veces desde septiembre de 2014, según datos de las pruebas de la Marina estadounidense proporcionados por la Oficina del Departamento de Defensa de Prueba Operacional y Evaluación.
Bloomberg agrega que recientemente los drones tuvieron que ser remolcados al puerto en siete ocasiones.
Debido a estos resultados se ha pospuesto la fecha para llevar a cabo una intensa prueba de combate, un trámite imprescindible para decidir si se adquieren más unidades de estos drones.
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