En 2020 los drones actuarán de forma conjunta con los cazas

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El X-47B estadounidense y el Neuron europeo serán la base de los futuros aviones militares no tripulados, capaces, incluso, de tomar decisiones con inteligencia artificial.

En el mundo de la tecnología militar, la frontera entre lo secreto y lo discreto es un tanto confusa. Rusia, China e Irán encabezan la lista de potencias que están desarrollando la futura generación de drones militares a contrareloj, aunque su secretismo en el diseño y la fabricación de armamento dificulta distinguir cuánto hay de cartón-piedra y cuánto de tecnología real y efectiva en los prototipos que han dado a conocer.

Al contrario de lo que sucede en las democracias occidentales -como EE.UU. o las de la Unión Europea-, en esos países no hay licitaciones públicas a las que seguir la pista, ni organismos como DARPA -la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos- sujetos a una regulación presupuestaria. El desarrollo de la tecnología militar no tripulada, al igual que sucederá en el ámbito civil, está destinada a diversificarse y adoptar mil y una formas de desarrollo: desde pequeños misiles dirigidos por un operador, hasta enormes aparatos de vigilancia orbitando a cientos de kilómetros sobre nuestras cabezas y que, al contrario que los satélites, podrán manipularse por completo, desde tierra, en función de las necesidades específicas de cada misión. Sin olvidar los modelos más tradicionales, similares a lo que hoy día entendemos por avión, que diversificarán sus misiones -ataque, aprovisionamiento, rescate...- y aumentarán sus capacidades en cuanto a invisibilidad frente al radar, autonomía de vuelo y capacidad de maniobra.

Neuron

Dassault nEUROn

Consorcio europeo (Francia, España, Grecia, Suecia, Italia y Suiza)

• Destinado a: Ser el avión europeo de referencia en combates no tripulados e invisible al radar.
• Lo más curioso: EADS CASA, la empresa española que participa en el proyecto, se encarga del diseño y la construcción de la estación con la que se le controla desde tierra, así como de las alas del drone.
• Qué pruebas ha realizado: Voló por primera vez en Istres -Francia-, en 2012. En marzo de 2015, el prototipo ya había completado sus primeros 100 vuelos de prueba.
• Presupuesto: 400 millones de euros.
• Ficha técnica: Mide 9,5 m de longitud y 12,5 de envergadura.
• Peso: 4,900 kg.
• Velocidad: 980 km/h.
• Autonomía: 3 horas.

X-47B

Autor U.S. Air Force-Rob Densmore

Northrop Grumman, EE.UU.

• Destinado a: Labores de inteligencia que impliquen guerra electrónica, especialmente en misiones que tengan su punto de partida en un portaaviones.
• Lo más curioso: Su 'compañero' del Ejército, el X-47A, completó su primer vuelo de prueba en febrero de 2003, pero la Armada estadounidense decidió desarrollar un modelo capaz de ser utilizado desde un portaaviones para aumentar su capacidad estratégica en Asia y el Pacífico.
• Qué pruebas ha realizado: En 2013 marcó un hito al aterrizar de forma autónoma en el portaaviones USS George H.W. Bush. En abril de 2015, realizó el primer abastecimiento de combustible en vuelo, también en modo autónomo.
• Presupuesto: Desconocido.
• Ficha técnica: Mide: 11,6 m de largo y 18,9 de envergadura.
• Autonomía: 6 h.

Lijian

'Espada afilada'

Hongdu Aircraft Industries Corporation, CHINA

• Destinado a: Es la versión china de los modelos de propulsión a reacción norteamericanos con tecnología de invisibilidad al radar.
• Lo más curioso: El Lijian recuerda, en la forma y en el fondo, al RQ-170 Sentinel estadounidense capturado por Irán en 2011. Se cree que parte de la tecnología de ese aparato pudo acabar en manos del gobierno chino. La mayor preocupación de los expertos es que este tipo de tecnología pueda ser transferida a terceros países de forma poco 'cristalina'.
• Qué pruebas ha realizado: Hasta el momento, sólo ha trascendido un vuelo de prueba efectuado en noviembre de 2013, de unos 20 minutos de duración.
• Presupuesto: Desconocido. • Ficha técnica: Desconocida.

X-37B

Boeing, Estados Unidos

 
• Destinado a: Misiones de inteligencia similares a las que desempeñan los satélites artificiales, pero con la movilidad y versatilidad de un transbordador espacial.
• Lo más curioso: Es capaz de permanecer 270 días en órbita, gracias a un sistema de energía híbrido basado en paneles solares y en tanques de combustible para los cambios de altitud de vuelo y el regreso a tierra.
• Qué pruebas ha realizado: Hasta el momento, y desde su vuelo inaugural en abril de 2010, ha efectuado cuatro misiones de prueba, aunque el contenido concreto de esos vuelos se ha mantenido en el más estricto secreto.
• Presupuesto: Unos 445 millones de euros.
• dimensiones: 8,8 m de longitud y 4,6 m de envergadura.
• Peso: 20.215 kg. • carga: 2.040 kg. • Autonomía: 270 días.

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